Es
importante cuando hablamos con unicitarios comprender cuál es su
concepción en cuanto al monoteísmo que profesan: es un monoteísmo
unipersonal (un solo Dios Personal e Incorpóreo) o es un monoteísmo
pneumático (un solo Dios No- Personal e Incorpóreo). Esta última posición
aunque
es propia de las creencias de corte panteísta, debe ser comprendida
en el contexto unicitario con énfasis en la afirmación “no
personal” cuando es adscrita a Dios como Espíritu, bien sea porque
el unicitario en cuestión tenga una concepción errada o incompleta
de lo que llamamos persona o lo
considera un aspecto
exclusivo
de la naturaleza humana. Sin embargo esta negativa unicitaria hacia
un Dios personal no puede ser tomando como si afirmara creer en un
Dios impersonal porque en la la práctica le reconoce y se comunica
con Él como lo contrario: en
el entendimiento de algunos unicitarios de
la Deidad este concepto o supera la naturaleza divina o la limita a
experiencia humana.
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