sábado, 4 de abril de 2020

Preguntas y respuestas

A continuación la lista de preguntas y respuestas que serán desarrolladas en este libro sobre la unicidad de Dios. En próximas ediciones o textos esperamos ampliar esta cantidad

  • ¿De quién es Hijo el Cristo? ¿De Dios Padre o del Espíritu Santo? (Mt 1:18-20).Si el Padre celestial es el padre de Jesucristo, entonces el Espíritu Santo que lo concibió en vientre de María ¿es el mismo Padre?

  • Si el Hijo de Dios es la segunda persona de una supuesta Trinidad, y la Escritura declara en Colosenses 2:9 que “…en él [Jesucristo] habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” entonces, ¿Las personas del Padre y el Espíritu Santo también están en el Hijo?

  • ¿Cuántos Espíritus Santos hay? Si el Padre, el Hijo y Espíritu Santo son el mismo Dios, y si Dios es “espíritu” y “santo”, entonces el Padre y el Hijo son cada quien un “Espíritu Santo”?

  • Soy unicitario y tengo una inquietud, ¿Quién fue primero Dios o las Matemáticas? La biblia menciona que Dios es antes de todas las cosas y que el creó todas las cosas, entonces: ¿Dios creó las matemáticas?

  • ¿Cómo podemos interpretar Isaias 9:6? porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro, y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, PADRE ETERNO, Príncipe de paz.

  • ¿A cuántos veremos en el trono cuando lleguemos al cielo? 

  • ¿Acaso Jesús no es el Padre si él mismo dijo “no os dejaré huérfanos”?

  • ¿Acaso Jesús no es Padre si él mismo dijo “el que me ha visto a mi ha visto al Padre”?
para mayor información escribe a equipoapologetica@gmail.com


jueves, 2 de abril de 2020

La unicidad de Dios: el problema de fondo


La presente es una breve descripción de dos consecuencias directas (y fatales) en la teología de la unicidad en cuanto a la naturaleza de Jesús y su manifestación en carne/encarnación. Debo aclarar que quienes sostenemos la doctrina de la Trinidad creemos que Jesús es Dios manifestado en carne, una sola persona con dos naturalezas; confesamos que Jesús es 100% divino y 100% humano, pero es una persona distinta a la del Padre. 

El unicitario cree que el Padre es realmente la persona de Jesús y que habita corporalmente en el cuerpo del Hijo (que es un mero hombre). En este sentido hay dos consecuencias que dirigen el barco cristológico unicitario a un naufragio seguro en medio de la altamar herética que nos rodea hoy en día: Para el unicitario no hay una verdadera unión de las naturalezas en Cristo: son tan independientes al punto de comunicarse entre ellas sin dividir la persona de Jesús (¿misterio o contradicción?) ni dividir la sustancia divina (porque el Padre que habita al 100% el velo de carne, también está al 100% fuera del velo de carne para recibir las oraciones del Hijo).

 PRIMERO la humanidad Jesús (el Hijo) habla con la divinidad de Jesús (el Padre). Una sola persona con dos naturalezas que se comunican entre ellas...dado que el Padre no es una persona distinta, el unicitario debe hacer maromas para explicar las distinciones entre el Padre y el Hijo que presenta la Escritura, bien sea dando una interpretación distinta a la expresada claramente en los textos (como el caso del bautismo del Hijo donde algunos unicitarios afirman que Jesús hizo aparecer la voz en los cielos del Padre como un ventrílocuo cósmico y al Espíritu Santo en forma de paloma) o apelando a una “revelación especial”. 

SEGUNDO El Padre, la Deidad -que el última instancia es Jesús- , aunque habita plena y corporalmente en el Hijo, también lo hace fuera del Hijo - velo de carne..., y que en última instancia es Jesús!-. El unicitario alega que en razón de la omnipresencia divina, Dios puede estar 100% en el velo y 100% fuera de Él sin dividir la sustancia divina. Si alegan que Dios puede en razón de su omnipresencia estar dentro y fuera del Hijo en su totalidad sin llegar a ser dos Dioses, ¿por qué el unicitario le cuesta aceptar la validez de un argumento paralelo donde a razón de su omnipotencia Dios puede ser tri-personal?

 En el siguiente diagrama se puede observar gráficamente la forma en que los unicitarios presentan la manifestación en carne del Dios, la cual, más que una encarnación real (unión hipostática) resulta ser una especie de posesión divina por parte de un cuerpo humano. Finalmente creo que es necesario aclarar que en el lenguaje unicitario, el término Hijo o Hijo de Dios, por lo general – tienen excepciones cuando no hay otra manera de forzar la interpretación de ciertos textos - es entendido como la humanidad o carne de Jesús.